miércoles, marzo 23, 2011

VARGAS

Desde que se anunció que Vargas Llosa inauguraría la Feria del Libro de Buenos Aires he escuchado y leído tanta estupidez ilustrada que hasta me dan ganas de ir a aplaudirlo. Prefiero leerlo, está claro: leer su literatura y no sus lamentables opiniones políticas. Pero leer y escuchar a los chupaquesos oficialistas me resulta tanto o más irritante que las opiniones de Vargas Llosa sobre lo imbéciles que somos los argentinos, que no nos damos cuenta de las ventajas de regresar al pasado.

Si la verdad está un poco en todas partes y totalmente en ninguna, nuestro particular rompecabezas exige algo más que talento literario y fervores electoralistas para empezar, alguna vez, a reconocernos en todo aquello que nos refleja.

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