martes, enero 18, 2011

INICIATIVA

El Mono Martínez es detective privado. Su especialidad, seguir a maridos o esposas infieles, fotografiar sus encuentros clandestinos, redactar el informe respectivo –nunca más de una carilla- y enviar la factura a su contratante.

Hoy, a las nueve de la noche, después de seguir durante todo el día a un ejecutivo de Morgan West Finance & Investors Company, de sacarle la instantánea abrazado a la rubia platinada en el interior de su Hilux y de sentarse en el bar de enfrente a redactar su carilla en la netbook, oye el tableteo de ametralladora, el chirrido de las ruedas de un auto en fuga, las sirenas policiales, observa por el ventanal del bar las corridas de los curiosos, incluyendo al mozo y el patrón del bar.

Solo en el bar, cansado, cierra la notebook, deja un billete de diez pesos bajo el pocillo de café y se va sin esperar a que el mozo y el patrón vuelvan.

Una semana más tarde le llega el cheque, por correo privado. Él había facturado dos mil pesos pero el cheque es por diez mil.

Adosada al cheque, una nota manuscrita aclara el porqué de la diferencia: ocho mil por la iniciativa, buen trabajo.

Piensa, el Mono Martínez, que Dios se comporta a veces como un automovilista borracho que acelera por esas calles suyas y atropella al primer infeliz que se le cruza.

2 comentarios:

  1. Como la vida misma...
    A veces se mata al mensajero,
    otras cobra el mensaje equivocado...
    Excelente
    Besos

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