jueves, abril 29, 2010

GRECIA BASURA

Griegas toqueteándose por un par de bonos basura

Cuando en mi infancia algún guapito de barrio nos insultaba, terminábamos saludablemente a las piñas.
Hoy, en el mundo globalizado, una "calificadora" endosa a una nación el mote de basura -aunque se refiera a su deuda- y nadie reacciona.
Por si fuera poco, "el contribuyente alemán" no quiere contribuir para salvar a Grecia, cuna de la civilización occidental. Tampoco el contribuyente yanqui quiso, en su momento, contribuir a que Argentina no cayera al pozo del aljibe. Decenas de muertes al pedo, a fines de 2001, cerraron aquel capítulo trágico.
Me tienen repodrido los mercados, las calificadoras, el FMI y toda la fauna de aprietateclas con hemorroides al rojo vivo, que insultan a los pueblos que trabajan.
Enviaría a tanto burócrata a la zafra tucumana, a recoger manzanas en Río Negro o uvas en Salta y las provincias de Cuyo. Como se mancarían al primer día de laburo porque son unos debiluchos, las cosechas serían un desastre absoluto. Y entonces los precios del azúcar, el vino y la sidra aumentarían -por una vez, al menos- por razones reales y no financieras.

1 comentario:

  1. Claro, la culpa es del contribuyente americano. A lo mejor esto es lo indigenistamente correcto, pero si este es el arsenal intelectual con el que "la izquierda" pretende cambiar el mundo, vamos mal.

    No obstante, para aparentar o para solicitar una plaza en algún medio financiado por el FMI estas posturas son muy adecuadas.

    ResponderEliminar